Sergio Rico protagonizó uno de los momentos más complicados para el Sevilla Fútbol Club de esta pasada temporada. El guardameta tuvo un accidente en El Rocío con un caballo tras proclamarse campeón de la Ligue One con el Paris Saint Germain que lo dejó varias semanas en coma. Ya recuperado, Rico ha protagonizado una entrevista en DAZN que ha desbordado la emoción de los espectadores.
El guardameta asegura encontrarse «cada día estoy muchísimo mejor. Siento que mi cuerpo vuelve a ser el de antes. Diría que me he recuperado al 90 por ciento». Pese al mal trago, Rico parece decidido a continuar su carrera futbolística: «En mi cabeza no cabe otra idea que volver a ser portero profesional. Todos los médicos me dijeron que podría volver sin problema, así que, si ellos no lo temen, ¿por qué lo iba a temer yo?».
Uno de los momentos estelares de la entrevista, adelantado por DAZN estas semanas previas, es cuando el guardameta cuenta el único sueño que recuerda de su estancia en el hospital: «Había dos calles, yo iba en una dirección y veía a mi padre en la otra. Le llamaba ‘¡Papá, papá!’, pero no me respondía. Lo he hablado con amigos que se dedican a la psicología y lo que me han dicho es que todavía no era mi momento».
Cuando despertó, reconoció estar «un poco asustado. Me tenían monitorizado al completo con un montón de pantallas, la vía… Pensé que tenía que haber pasado algo fuerte. Pero vi a mi familia, mujer, mi madre… El médico me preguntó si sabían quiénes eran. Y dije que por supuesto».
En ese reencuentro con sus familiares, Rico tuvo claro que no quería recordar lo ocurrido: «Mi familia, abuela, mi mujer, me decían que si no me acuerdo, había que dejarlo estar. No hay necesidad de saberlo. Pero bueno, un accidente más, como puede pasar a cualquier persona y en cualquier situación».