Que el Sevilla tiene predilección por el mercado francés es un dato más que conocido. Desde que Monchi diera un paso al frente en la estructuración de una Dirección Deportiva que sigue a pleno rendimiento, el país vecino ha proporcionado importantes jugadores al club nervionense. Buenos rendimientos y mejores plusvalías. Se podría decir que la Ligue 1 es la otra cantera sevillista. Los últimos casos son los de Amadou -duda para mañana por unas molestias- y Gnagnon, central del Rennes, que vestirá la camiseta del Sevilla las próximas temporadas. Sólo falta que se haga oficial, ya que anoche aterrizó en el aeropuerto de San Pablo. Unos 15 millones por cada uno. El mercado galo no escapa a la inflación, aunque sigue estando un paso por debajo de otros. Jugadores físicos, jugando en la élite desde muy jóvenes y con un margen de mejora muy relevante en lo táctico. Monchi dejó marcado el destino para no equivocarse.