En la mayoría de las ocasiones comienza adormecido y con la lógica necesidad posterior de doblegar esfuerzos para tratar de enmendar los errores primeros. El dato es revelador en este sentido: sólo en seis partidos de los 26 que lleva ya disputados ha conseguido ponerse por delante en el marcador en el primer tiempo. Es decir, en los otros 20 ha llegado al descanso con muchas obligaciones. Hasta en doce ocasiones ha terminado el Sevilla las primeras partes en empate y ocho veces se ha ido por detrás. El equipo de Nervión ha tenido que ir la mayoría de las veces de menos a más con lo que ello supone a la hora de hacer más esfuerzos.
