Vuelve el fútbol al Sánchez-Pizjuán. A las 21.45 horas, arranca la temporada de manera oficial para el Sevilla de Pablo Machín. Y lo hace ante un público expectante, exigente e ilusionado, que a estas alturas ya ha rebasado la barrera de los 40.000 socios y que empieza a palpar como los anhelados fichajes caen por Nervión. Frente al modesto Ujpest húngaro, el balón comienza a rodar por los objetivos de verdad. Antes que nunca, pues aún quedan cinco días para que expire el mes de julio. Apenas ha dado tiempo para engrasar la máquina, implantar la idea del nuevo técnico y dotarla de las necesarias piezas, pero la realidad dicta que el período de pruebas ha finalizado.