Tras varios días dándole vueltas a la acción en la que el asistente de José Antonio Teixeira Vitienes no señaló fuera de juego en el 1-1 del Barcelona ante el pasado domingo, en el Sevilla FC ya han puesto sus ojos en el próximo envite liguero, ante el Valencia. De nada sirve ya seguir quejándose, y el primero que lo ha entendido es el propio Unai Emery, que insiste en un mensaje en el vestuario: el Barcelona es pasado y toca pensar en el siguiente partido. Y es que el encuentro que se avecina es mucho más importante de los tres puntos en juego. El Sevilla de Emery tiene a los de Juan Antonio Pizzi empatados a puntos, viniendo con fuerza desde abajo.