En la segunda propuesta se aumenta en un año la vinculación del jugador, es decir, hasta 2019, se aumenta considerablemente su ficha y se sube hasta los 45 millones la cláusula de rescisión (quince millones más que la actual). A falta de algunas consideraciones puntuales sobre determinadas cláusulas variables, se podía entender que no debía haber problema para cerrar el nuevo acuerdo.