“Nos hemos gastado 61 millones en futbolistas. Si hubiéramos quedado el diez o doce no hubieran venido a por nuestros jugadores. Es el peaje de la grandeza. Tenemos instaurado en nuestro club un proceso económico-deportivo: vender cuando nos dan un precio superior a lo que hay, porque tenemos un buen director deportivo que luego nos trae jugadores que ofrecen rendimiento. Vendemos para comprar y hemos realizado la inversión más ambiciosa de la historia, y si nos hemos equivocado, es fútbol”.