La banda izquierda es el gran dolor de cabeza de Míchel y para el derbi esta realidad se hace aún más palpable tras el último experimento de San Mamés, donde Rakitic jugó ahí y el equipo echó de menos su mando en el centro. Hasta siete jugadores han pasado ya por ese puesto sin que ninguno, aparte del infortunado Trochowski, se haya hecho con él en posesión. Para el partido de la máxima rivalidad, el entrenador sevillista podría volver a tirar de Luna, como en las dos últimas citas caseras precedentes, Espanyol y Levante, pero no está clara su elección final, porque el canterano tampoco convenció.