Preocupante derrota del Sevilla esta tarde en el Estadio de la Cerámica (3-0) ante un rival en puestos de descenso como el Villarreal, que no ganaba un partido en LaLiga desde el pasado mes de noviembre. Los de Machín, que mejoraron algo en la segunda mitad con los cambios, se vieron superados con justicia durante la mayor parte del encuentro, dejando una horrible imagen y poniendo en serio peligro su cuarta plaza. El técnico soriano intentó refrescar el equipo con casi media docena de permutas, al objeto de contrarrestar el esfuerzo europeo. Sin embargo, la unidad «B» no dio la talla y entregó el partido en una primera mitad espantosa que cerró con una desventaja de dos goles, los conseguidos por Álvaro y Ekambi. Ya en el epílogo, Pedraza dio la puntilla con el definitivo 3-0. Sin fondo de armario, LaLiga se pone cuesta arriba.