Lo mejor que le ha podido pasar al Sevilla en Alemania es ganar el partido para que los jugadores dejen claro que la marcha de José María del Nido no afecta quienes están jugándose el puesto en el terreno de juego. El terremoto que ha provocado la salida del presidente de los títulos –condenado ahora a siete años de cárcel por el Tribunal Supremo– dejaba la duda en algunos sobre cómo afectaría a la plantilla. Pues de momento, y para el bien de todos, lo único que podrán decir los jugadores es que han hecho un partido muy serio, que han marcado dos goles –que pudieron ser más–, que el rumano Rusescu ha jugado sólo veinte minutos pero a muy buen nivel, y que el Sevilla ha terminado primero de su grupo. Casi nada.