El primer caso es el de Vitolo. Durante toda la temporada ha venido trascendiendo el interés por el jugador de grandes clubes como el PSG, el Manchester City o el Barcelona, aunque el equipo que sigue al canario desde hace más tiempo y con suma insistencia es el Atlético de Madrid del ‘Cholo’ Simeone. El Sevilla se remite tajantemente a su cláusula: 40 millones de euros. Descarta por completo entrar a negociar el precio o rebajar cantidades incluyendo a jugadores. Sólo si apareciera sobre la mesa la compleja opción de Kevin Gameiro, un hombre valoradísimo en el club nervionense, podría acceder la entidad sevillista a valorar un trato. Otro hombre que se encuentra en una tesitura similar es el galo Steven Nzonzi. El Sevilla no quiere desprenderse de un futbolista de capital incidencia en el juego del equipo, y al que sería harto complicado encontrarle un recambio a la altura. Por último, está el portero Sergio Rico. Su rendimiento ha vuelto a ser notable y se ha asentado como uno de los guardametas con más cartel en Europa. Su cotización sube, especialmente en la Premier, donde siempre tuvo mucho mercado. Rico está protegido por una cláusula de 30 millones.
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