Cuantiosa debe ser la deuda que mantiene con la Federación Catalana en general y el Fútbol Club Barcelona en particular por su apoyo en las elecciones a la Federación, para arrastrar el prestigio federativo y el suyo propio por el lodo, primero cambiando todo lo acordado a gusto culé y ahora permitiendo a Valverde alinear extracomunitarios sin límite alguno. Sólo faltaría que el VAR esté a cargo de un realizador de TV3 con lazo amarillo en la solapa.
