Aunque es cierto que el gol debe ser cosa de los delanteros, uno de los asuntos que más debate generó la pasada campaña era la escasa aportación goleadora de los hombres de segunda línea. Futbolistas como Rakitic o Trochowski, quienes, a priori, son identificados como jugadores con gran pegada y llegada desde atrás, no consiguieron destaparse en esta faceta durante el pasado año.