Víctor Orta y su equipo están centrados no sólo en la llegada de jugadores, sino que también deberán dar salida aquellos componentes de la plantilla con los que no se cuenta.
Uno de ellos es Valentín Barco, con el que se quería cortar su cesión en este mes de enero, con el visto bueno del Brighton, siempre que se cumpliese una condición.
Esa era que hubiera otro club dispuesto a hacerse cargo del lateral argentino, cosa que ha surgido en las últimas hora, con el interés del Porto.
El equipo luso ya lo tendría prácticamente todo acordado con el club de la Premier, incluso con condiciones más ventajosas que los sevillistas, ya que tendrían una opción de compra en su contrato de préstamo.
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Con esta salida, el Sevilla libera parte de masa salarial y obtiene otro hueco para fichajes, si bien sólo llegará otro lateral zurdo si, tras el extremo y el delantero, hay capacidad económica para ello.
En principio, se cuenta con Pedrosa y Kike Salas para cubrir esa posición, aunque no se descarta la llegada de otro hombre, si se dan las circunstancias.
