El jugador explica que, tras el confinamiento, un golpe en la rodilla le impidió entrar con buen pie en el reinicio liguero. «La semana del Betis tuve un problema en la rodilla y ahí estuve varios días parado. Me costó seguir el ritmo de los compañeros porque no había jugado esos dos partidillos que jugamos esa semana», argumenta en los medios del club. Por eso, se ve obligado a realizar una promesa: «Lo mejor está por venir. No he podido estar aún como me hubiese gustado, pero el objetivo era entrar en Champions, era lo que teníamos que lograr y a partir de ahora vienen las cosas bonitas. Ahora estoy más tranquilo, muy contento y creo que fue esa semana del momento clave que me fastidió un poco. Poco a poco volveré». Suso espera estar ya a un nivel óptimo, después de una semana de descanso y otra semana y pico de entrenamientos antes del partido en Duisburgo con la Roma. «El equipo empezó bien también, jugó muy buenos partidos y cuanta más gente haya metida, activa y en la dinámica del equipo, mejor. Se hace un equipo más fuerte independientemente de quien juegue. Ahora me encuentro muy bien».