Tarde de roscón, de disfrutar de los regalos y, por supuesto, de fútbol. Los Reyes pasaron por Heliópolis para dejar su Copa y, al contrario que el último antecedente, en esta ocasión sí dejaron goles, aunque éstos se tiñeron de rojiblanco. Porque el Betis no marca ni de penalti. Sevilla se volvió a dividir en dos, cosas del fútbol, para celebrar el segundo derbi de la temporada. En esta ocasión el ambiente fue mucho más tranquilo que en el partido que se vivió en Liga.