Es el peor arranque del Sevilla desde la temporada 1958/1959, cuando el equipo, entrenado por José Antonio Ipiña, sumó un punto en los primeros cinco partidos; partido que, si ganaba, conseguía dos puntos y no tres como actualmente. En esta temporada, el conjunto nervionense terminó en el puesto 12 (de 16 equipos), empatado a puntos con el Granada, 13º, que ocupaba puestos de promoción de permanencia.