El Sevilla ha llegado al parón liguero con sensaciones encontradas, pues las dos derrotas sufridas en los dos últimos partidos han frenado en seco la ilusión despertada por la escuadra de Míchel en los primeros partidos de la temporada, en los que sumó tres victorias y dos empates que lo mantuvieron casi siempre en posiciones europeas, de las que ha salido tras la derrota en Balaídos, justo antes del parón liguero.