Sin ánimo de elevar nada a definitivo, y más en el fútbol, donde los cambios se reproducen en un jugador/equipo cuando aún no ha dado tiempo a asimilar nada, el Sevilla de ayer, y no sólo por el resultado, un 1-4 incontestable, sino por la imagen de conjunto trabajado, merece tenerlo muy en cuenta en esta iniciada LaLiga 2018-19. Muy bien, Machín. En apenas unas semanas ha sabido inculcar su idea y una pizarra que ayer en Vallecas funcionó a la perfección.