De tabaco y oro. Así apareció por La Maestranza Eduardo Dávila Miura un jueves de Feria de hace 10 años. El torero afrontaba una difícil corrida, junto a Eduardo Gallo y Pedro Gutiérrez El Capea. Era 27 de abril y los caprichos del destino habían hecho coincidir sus «dos pasiones» en una misma tarde: su profesión y el equipo de su alma, un Sevilla que se preparaba para comenzar a escribir las mejores páginas de su historia.