Tras atajar la crisis, trámite copero y reválida ya con Stevanovic

Negredo, en un lance del partido con el Osasuna
Se levantó otra vez el Sevilla, pero conviene repasar la lección. La sacudida de reivindicación por el 5-1 en el derbi produjo un efecto contrario que aguó de tal manera el explosivo punto de inflexión de humillar al eterno rival, que en el estreno de 2013 para los de Nervión sólo podía hablarse de urgencias. No había más tutía que ganar, como el día del derbi para abjurar de la tendencia a la irregularidad e insustancialidad del equipo tras San Mamés, y de manera agónica se consiguió, pero lo de anoche no es el fin sino el principio.

Ver Noticia

Comparte por Whatsapp esta noticia

Deja un comentario