Tras una eliminación en la Copa del Rey en la que tan cerca has estado de jugar una final de la Copa del Rey y asegurarte una plaza europea todo parece un volver a empezar. A nadie se le escapa que dejar asegurado el objetivo principal de la temporada a trece jornadas de terminar la Liga hubiera instaurado un karma de tranquilidad, de sosiego y paz con el que trabajar hasta el final del campeonato. Sin embargo, de nada sirve lamentarse porque la vida sigue y en el fútbol nadie da una tregua..