Los sevillistas se sentarán mañana delante de la televisión para ver a su equipo jugar frente a Osasuna en El Sadar. Estarán muy atentos a lo que ven, y espera que sea un juego bastante mejor que el que han visto hasta ahora.
Las sensaciones del equipo de José Luis Mendilibar, no han sido nada buenas. No hay una clara idea de juego, el equipo no está compacto, no se generan ocasiones y hay una debilidad atrás bastante evidente.
Aunque el Sevilla tiene un punto fuerte esta temporada y es el balón parado. Muchos jugadores con poderío, con llegada, altura y gol. Sin irnos más lejos, el último gol del Sevilla fue a balón parado, remate de Ocampos y gol frente al Lenz.
Es la preocupación fundamental del equipo navarro, que está defendiendo muy mal el balón parado, encajando cuatro goles en los últimos tres en esta suerte.
Puede ser una vía muy importante para que los de Mendilibar hagan daño.