El mercado de fichajes de invierno tiene fama de ser un período poco productivo para los clubes, en el que se suele invertir más en corregir los errores de planificación cometidos en el verano que en potenciar las virtudes de la plantilla existente. En el caso del Sevilla, este periplo para contrataciones del mes de enero ha deparado una idea clara: el conjunto de Nervión busca luchar por todo aquello en lo que compite con las máximas garantías.