El presidente Castro y los accionistas representados en el Consejo han decidido unirse ante este nuevo ataque. Consideran que Del Nido no puede llegar a ese porcentaje del 42% y que, como en otras ocasiones, ha inflado la cifra. Lejos de dejarle el camino libre, lo invitan a convocar una Junta Extraordinaria. Además, para convocarla necesita romper de forma unilateral el pacto firmado por él mismo, a través de su hijo José María del Nido Carrasco, que no comparte el proceder de su padre en este asunto. Si Del Nido insiste en convocar la Junta Extraordinaria, el resto de accionistas pediría la suspensión cautelar de sus acciones. Cada vez que Del Nido inicia un movimiento, sus partidarios aseguran su vuelta inminente. Hasta el momento, ha fallado en todas las ocasiones, desgastando su crédito acumulado en cada intento. Ahora, vuelven a asegurar que es la definitiva. Las fuerzas están muy igualadas, pero su intento de provocar la desunión ha fracasado. No parece que el movimiento sea tan decisivo y rápido como había anunciado.