Un desnudo en público, un ejercicio de sinceridad, pedir perdón a gritos a media ciudad, reconocer que tiene un problema… todas esas cosas -y más- puede decirse que hizo Monchi para dar carpetazo al tema de la semana. El director general deportivo se comió a la hora del almuerzo el sapo de dar la cara, aunque fuera eligiendo la radio oficial del Sevilla, tras muchas horas de incredulidad, primero, incertidumbre y especulaciones, después, y también valoraciones públicas más osadas de la cuenta cuando se trata de una persona al mismo nivel que un trabajador.