Juanma Lillo es uno de los principales artífices de este nuevo Sevilla. Su desprestigio y su infravaloración por parte de la opinión pública y prensa general lo han relegado a un segundo plano, pero hoy día se nota y mucho la mano del vasco. Guardiola fue uno de los alumnos aventajados de este maestro, del que ahora bebe Jorge Sampaoli.