Decir que llega llovido del cielo es injusto porque sería faltar a la verdad cuando este equipo ha superado en dos partidos al Atlético de Simeone, pero de inesperada sí se puede catalogar la oportunidad que le pasa por delante hoy a un Sevilla que sólo hace un mes y unos días decidía destituir a Eduardo Berizzo como entrenador y como director del proyecto por los malos resultados y las pésimas sensaciones futbolísticas que despedía. Es un regalo que merece olvidar todo lo demás y hacer lo posible y lo imposible por cogerlo, un regalo que le ofrece el fútbol al sevillismo en medio de una temporada en la que su equipo está lejos de los objetivos marcados.