Después de mucho tiempo, la afición sevillista acudirá con cierta ilusión al Ramón Sánchez-Pizjuán el próximo lunes, para ver el partido del Sevilla contra el Mallorca.
El motivo es que si gana el encuentro, podría consolidarse como uno de los firmes candidatos a clasificarse para Europa la temporada que viene.
Un hecho muy importante, teniendo en cuenta el mal momento económico, social, accionarial y deportivo que está viviendo el club.
Para el partido, García Pimienta podrá volver a contar con dos hombres claves para él, Saúl Ñíguez y Loïc Badé, que no estuvieron por sanción en Valladolid, pero aún está en duda, el acompañante del francés en el centro de la defensa.
Y es que Gudelj, sigue sin entrenar con el resto de compañeros, al igual que Nianzou, Akor Adams y Lokonga. Hormigo, Ramón Martínez, Manu Bueno y Rivera, representan al filial.
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En teoría Nemajna se incorporará en los próximos días a los entrenamientos, porque acabó muy sobrecargado del encuentro en tierras vallisoletanas, pero quedan apenas tres días para el partido.