Con el respaldo -eso sí- del triunfo sobre el Barcelona, dos de los tres pilares del proyecto aprovecharon la tregua en el seminario de dudas en que estaba inmerso la afición sevillista para, desde un foro capitalino, hacer público su respiro de alivio y reforzar el proyecto. Un proyecto que, por otra parte, tiene muchos riesgos por la inversión económica sin precedentes que desencadenó fundamentalmente la segunda mitad del verano, con los fichajes de Konoplyanka y Fernando Llorente.