Cuatro triunfos consecutivos, los tres últimos en LaLiga, ha encadenado el Sevilla de Pablo Machín. Los nervionenses vuelan y este sábado han superado al Eibar por 1-3 en un complicado partido, con goles de André Silva, pichichi del campeonato, y de Éver Banega por partida doble, el primero de ellos de penalti. El Sevilla se puso en el feudo armero el mono de trabajo para sacudirse la enorme presión de su adversario, esperó su oportunidad y resolvió a base de calidad y goles en la segunda parte. Una máquina de ganar. 17 dianas a favor en los últimos cuatro choques oficiales y una tremenda seriedad defensiva. Todo funciona. Machín ha dado con la tecla. El cuadro hispalense se instala en puestos de Champions.