El balance de Víctor Orta en las tres ventanas de transferencias que ha realizado en el Sevilla, está siendo negativo, salvo por algunos jugadores y la última apuesta de García Pimienta.
En la pasada planificación ha fallado en dos asuntos muy importantes, como son la de sustituir a dos de los mejores jugadores de la plantilla, Marcos Acuña y En-Nesyri.
Iheanacho, es una apuesta fallida para relevar al marroquí y Valentín Barco ha supuesto otro chasco de la dirección deportiva, que podría salir incluso en el mercado de enero.
Aunque el jugador no lo ha admitido y desmiente su salida, es una decisión que está en manos de los clubes, que ya han determinado que deberá buscarse un nuevo destino a partir de enero.
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Aparte de cerrar el fichaje de Rubén Vargas, y el delantero, al Director Deportivo sevillista le ha salido una nueva tarea y es que tendrá que buscar un lateral zurdo.
Con el límite salarial muy apretado, debería llegar cedido o en los últimos meses de su contrato, siendo una de las opciones que maneja la dirección deportiva, la vuelta de Sergio Reguilón.
