La operación, que ha originado un debate no poco importante entre los aficionados, dejará en el Sevilla un total de 33,6 millones de euros, de los cuales 28 serán de ingresos puros y otros 5,6 en concepto de diferentes sobrecostes que el resultado de la negociación derivó que recayeran en el club parisino cuando en circunstancias normales son sufragados por el club vendedor, tales como el 15% correspondiente al jugador, las comisiones de intermediación y un pequeño porcentaje que correspondía al Stade de Reims.