El Sevilla le cuestiona ese concepto, porque entiende que en realidad el futbolista no termina contrato si juega esos 30 partidos oficiales (más de 45 minutos), pero el jugador interpreta otra cosa, lo contrario, y pide esa cantidad. El Sevilla terminará aceptando el concepto, que exista prima de fichaje impropia, pero tratará al menos de reducir la cifra.