Entre el premio que hay para el campeón de la Europa League, entre el fijo y el variable publicitario, y la plaza fija para la fase de grupos de la Champions League, el Sevilla se ha asegurado unos 30 millones de euros, que le van a permitir afrontar posiblemente el presupuesto más alto de su historia, porque partía además de una de las situaciones económicas más desahogadas de los últimos tiempos