Es quizás uno de los entrenadores más peculiares que conocemos en la Liga BBVA, pasional y con amor a la profesión de entrenador, disfruta como un jugador más cada partido desde la banda. Siempre atento, mandando, corrigiendo y animando a sus jugadores. Sin duda, su mejor etapa la vivió en Valencia, en la cual, sin ganar ni un solo título, consigue un juego novedoso y versátil. Su próximo destino es un intento fallido, buscó aplicar su juego en la Premier League Rusa y no completó la temporada a los mandos del Spartak. El Sevilla le abre sus puertas y llega a la capital hispalense con ganas de volver a disfrutar de lo que es ser entrenador de fútbol. Desde VAVEL os ofrecemos lo que está dando de si su carrera hasta el día de hoy.