La piedra angular del proyecto deportivo del Sevilla en cuanto a fichajes de futbolistas el pasado verano pasaba por la figura delsustituto de Ivan Rakitic. Evidentemente no se podía encontrar un clon del jugador croata, menos al precio que están dispuestos a desembolsar en Nervión. Y ahí surgió la opción de Éver Banega.Al argentino le ha costado adaptarse. Muchos crucificaron a Monchi y Emery por la llegada de un jugador que no ha salido bien de casi ningún club en los que estuvo, pero con una calidad de sobra demostrada para destacar si encontrase su hábitat.