Un error garrafal de Vaclik metió al Celta en el partido. Pero el guardameta tiró de experiencia y supo recomponerse. Sabiéndose bajo la lupa, sostuvo a su equipo en la segunda parte. Vaclik echó el cerrojo. Primero para despejar un disparo cruzado de Aspas y sobre todo, un paradón a bocajarro a disparo de Santi Mina, tras un pase de Hugo Mallo. La baja de Bono le pone de nuevo en el foco porque es uno de los jugadores que finalizan contrato esta temporada. Firmado en el verano de 2018, ha disputado 89 partidos como sevillista entre Liga, Champions, Supercopa, Europa League y Copa del Rey.