La llegada de Tomas Vaclik al Sevilla cogió con el pie cambiado a más de uno. Se rastreaba el mercado en la búsqueda de un portero que diese la seguridad que Sergio Rico y David Soria no habían conseguido alcanzar en un año de locos en la meta sevillista. La apuesta de Joaquín Caparrós por el checo causó extrañeza. Jugador de 29 años, del Basilea, y sin haber pasado por un campeonato de peso como el español. Posiblemente, Vaclik sea el mayor acierto del Sevilla en el mercado de fichajes.