Nervión fue una fiesta en el día de ayer. El Sevilla FC consiguió lo menos esperado. Tras vencer en Vallecas con un doblete de Youssef En-Nesyri, los sevillistas se impusieron por 0-1 al Atlético de Madrid con un único tanto de Isaac Romero.
Dos triunfos seguidos que refuerzan la moral de un equipo que estaba prácticamente hundido. Afición y equipo remaron en la misma dirección para brindar a Nervión de una nueva victoria en su feudo tras diez partidos sin ganar en casa.
Isaac se vistió de héroe, Ocampos fue incansable, se vio la mejor versión de Acuña, Ramos y Badé sujetaron la defensa, básicamente todo el equipo cumplió con notable alto. Son tres puntos que saben a gloria y que alejan al cuadro andaluz de la zona de castigo.
Era un partido importantísimo tanto a nivel de puntos como a nivel mental, y se sacó adelante.
Tras ganar al Atleti, la alegría en el vestuario se podía hasta sentir. Jugadores gritando eufóricos y celebrando el triunfo. Se pudo escuchar numerosos gritos de “Vamos” y Badé con “Vamos mi Sevilla”. Este club vuelve a creer y a llenarse de ilusión.
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