El argentino, cuyo representante, ha negociado con ambos clubes, tiene hasta hoy para decantarse por vestir de blanco o de azulgrana, pues sigue meditando si tener un papel secundario en el Barça o poder gozar de minutos como sevillista, pues sabe que es muy del gusto de Sampaoli. «Queremos un jugador que tenga olfato, que pueda estar cerca del área y que tenga desborde», dijo ayer Luis Enrique, concordando el perfil de delantero que tiene con Gameiro y, en buena medida, con Vietto. De ahí que las próximas horas se presenten cruciales en unas negociaciones en las que cada parte intenta marcar el tempo.