Cuando el Atlético y el Sevilla estaban sentados negociando el traspaso del sevillista Kevin Gameiro al club colchonero, Miguel Ángel Gil Marín anunció que, a instancias del Cholo Simeone, estaban muy interesados en Vitolo y dispuestos a ejecutar la cláusula de rescisión del contrato del canario con los sevillistas, que entonces ascendía a 25 millones de euros. Monchi, anterior director deportivo de los nervionenses, se quedó de piedra. “No nos hagas eso”, respondió. Pero Vitolo fue el que puso el freno. El jugador, tras hablar con su familia, con el presidente de su club y con Monchi, frustró las expectativas de Simeone y estampó un nuevo contrato con el Sevilla, con fecha de finalización en 2020 y la subida de la cláusula hasta los 40 millones de euros a partir de este mes de julio.
Ver Noticia[ad id=»88331″]
