Tras la venta de Aleix Vidal, el Sevilla se encargó de dejar claro que no dejaría salir a ningún futbolista más por un precio inferior al de su cláusula. Así sucedió con Carlos Bacca, que puso rumbo al Milan por los 30 millones que marcaba la suya. Sin embargo, no fue este el único futbolista del Sevilla tentado. Y es que el Dinamo de Kiev vino muy en serio a por una de las estrellas del conjunto de Nervión. Así lo ha reconocido Vitolo, que lógicamente desechó tal posibilidad.