No olvidan en Las Palmas el arbitraje de Martínez Munuera en el partido de la primera vuelta ante el Sevilla en Nervión. Sobre todo, la jugada en la que Vitolo supo poner el cuerpo para dejarse caer y provocar el penalti y la expulsión de Bigas. Aquella acción dolió especialmente en Gran Canaria, por el pasado amarillo del protagonista, Vitolo, seguidor confeso de la Unión Deportiva.
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