Superar los 200 partidos europeos es una cota que alcanzan los que son alguien en el concierto continental. No hace falta haber llegado a ese estrato para ser un grande del fútbol europeo, de hecho el Sevilla lo es con sus flamantes cinco trofeos de la Liga Europa y aún no ha llegado a esa significativa cifra. Pero se ha propuesto hacerlo en este curso de renovada ilusión. Ahora mismo atesora el club de Nervión 184 partidos en Europa a lo largo de su historia. Y si llega a la final de Bakú allá por mayo, contabilizaría 201. Redondear esa trayectoria e ir un poco más allá equivaldrá al éxito. A otro más.