En el momento más inoportuno, y cuando el calendario le ofrecía un respiro antes de afrontar la empinada cuesta de noviembre, el Sevilla se ha atascado. Poco acostumbrado en los últimos tiempos a jugar entre semana, desde que cayera eliminado en la previa de la Liga Europa por el Hannover 96 en agosto del año pasado, el cuadro nervionense pagó el esfuerzo realizado el jueves previo al partido del domingo en la primera ronda copera, en la que este año tocó en liza un equipo de Primera precisamente por no disputar competición continental.