Una vez han pasado un par de días desde la victoria contra el Betis, una vez nos hemos reído todo lo que hemos querido y más de nuestros amigos y familiares béticos y ya pasada la euforia provocada por el partidazo que se marcó el Sevilla el domingo, creo que es hora de preguntarse cual es el motivo por el que estos jugadores no son capaces de rendir así con regularidad.