Mientras en algunos estamentos del club se hablaba a boca llena de crecer y crecer para algún día poder “ganar una Liga”, Julen Lopetegui, el hombre destinado junto a su equipo de técnicos a lidiar con la tropa a diario durante los nueve meses que en circunstancias normales dura una temporada, avisaba: “Necesitamos fondo de armario”. El entrenador sevillista ya avisó que la fase de grupos de la Europa League no tiene nada que ver con competir en el torneo de las estrellas. Ocurre que Navas no tiene sustituto en el lateral derecho, que Ocampos tampoco lo tiene en el extremo y que Suso, lesionado, igualmente no puede ser suplido por otro jugador que no sea un delantero reconvertido a extremo. Lopetegui confía en un bloque que se circunscribe a 13 ó 14 jugadores, algo que acaba pasando factura y que está muy lejos de lo que es un fondo de armario como son los armarios que se requieren en la Champions.