Algo de fútbol debe de saber Manolo Salvador, el director deportivo del Levante, cuando hace un par de veranos, para sorpresa de propios y extraños, eligió como entrenador del conjunto granota a un neófito en Primera división y perfecto desconocido para el gran público como Juan Ignacio Martínez. Como no tenía dinero para más, le puso a su disposición una plantilla repleta de futbolistas veteranos y de perfil bajo, hasta el punto de que muchos de ellos eran desechos de otros clubes.